Nos gusta la sencillez en el lenguaje, y esto se entiende perfectamente.
“(Nosotros de la derecha económica) no nos enfrentamos a ataques esporádicos. El ataque a las corporaciones es sistémico y común.
Hay una guerra ideológica contra el sistema de las empresas y los valores de occidente.
Los mismos fundamentos de nuestras libertades están bajo un ataque masivo, porque la amenaza al sistema de las empresas no solo es una cuestión de economía, sino llega a amenazar las libertades individuales.
La única alternativa al sistema capitalista son las dictaduras de las burocracias socialistas o fascistas.
Ha llegado la hora para el business americano de marchar contra los que quieren su destrucción.
La izquierda radical es mucho más potente numérica y económicamente que antes en la historia, pero las voces más preocupantes llegan desde elementos respetados y respetables como las universidades, los medios de comunicación, los intelectuales, los artistas y algunos políticos.
(La concertación)… produce desilusión en los trabajadores, que no se reconocen en una lucha burocrática y toman distancia de esa, y esto significa que cuanto más acepten los sindicatos este método de concertación, más se debilitan y menos pueden movilizar a los trabajadores y ejercer presión sobre los gobiernos” .
Memoradum de la Comisión Trilateral, mayo de 1975, en los inicios de la triunfante contrarreforma capitalista social, cultural, económica y política con que convertir a los ciudadanos en consumidores desactivados, apáticos, inmóviles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario