Son unos meses de andares y, en ocasiones, pesares, un inane andar por casa, por esta casa nuestra en la que habitamos, y que bien merece ser conocida, aprendida, pisoteada, opinada, soñada, enmendada.
"Aún aprendo", es verdad, hollando sus compactos viales centrales con su peculiar urbanismo, por llamarlo de alguna manera, y con esas periferias extrañas, las viejas, las nuevas, y las que no deberían haber sido nunca. Y esos espacios periurbanos insólitos, hermosos, salvajes en su sencilla desnudez ahora revestidos con retales de ocasión que no les favorecen en nada bueno.
Vamos a sistematizarlo todo esto, a hacer una buena digestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario