Una variante estrambótica del fachadismo que deriva de su interpretación más literal, consiste en dejar en pie únicamente la fachada principal del edificio, como en Zaragoza la harinera La Imperial, cuya fachada al Canal Imperial, impoluta y escoscada sirve de telón a una urbanización que en nada tiene que ver con el edificio de Miguel Ángel Navarro de 1920. Subyace en todo ello un pensamiento que admite con naturalidad violentar el edificio histórico para su adecuación a la función o al grado de explotación que más conviene, cuando debiera ser esta la que se acomodara a las posibilidades de aquel. Una actuación rehabilitadora bien entendida, respetuosa con los valores del edificio histórico, partiría indefectiblemente de su conocimiento riguroso, del entendimiento del significado profundo de arquitectura industrial y de una sensibilidad en la praxis rehabilitadora que haría simbiótica y no tensa la relación, el diálogo, entre lo nuevo y lo viejo.
"Ocasiones perdidas en el Patrimonio Industrial aragonés, o lo que pudo haber sido", Asunción Urgel Masip
No hay comentarios:
Publicar un comentario