Angelicos míos

El propósito del Fondo Monetario Internacional es sugerir fuerte a los países medidas de política económica para engrasar los mecanismos del modelo socioeconómico capitalista. Porque el capitalismo no tiene nada que ver con la democracia, el FMI ni es democrático, ni pretende serlo.

Hace las veces de fondo al que pueden recurrir los países miembros que necesiten temporalmente financiación para superar problemas de liquidez, pero a cambio de un interés, porque no son comunistas.

Promueve la cooperación internacional entre desiguales, con desigual resultado, evidentemente, y facilita el movimiento del comercio por todo el mundo, aunque nadie se lo haya pedido, aunque no tengan legitimidad para hacerlo, y aunque quien tenga que vender, no quiera, y aunque quien tenga que comprar, tampoco quiera.

Estos angelicos del FMI son especialmente celosos es cuestiones de:
Sanear el presupuesto a expensas del gasto social y recorte de servicios sociales a los sectores más débiles.
Incrementar la recaudación fiscal mediante la implantación de impuestos regresivos como el IVA. Ni "mu" de fiscalidad progresiva.
El concepto de servicios (negocios) se extiende hasta estructuras de aseguramiento de derechos fundamentales, como educación, salud o la previsión social.
Políticas de flexibilidad laboral como desregulación a la baja del mercado de trabajo, recortando derechos de quienes tienen que vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario, al objeto de garantizar siempre una alta tasa de beneficio a empresarios, empresarias.

Estos angelicos tan regordetes se merecen una general acción de contesta y sostenida en el tiempo.

Es por su bien.