Admonitorio

El cementerio de La Cartuja de Zaragoza se construyó para fosal del real Hospital de Ntra. Sra. de Gracia. Por razones sanitarias, la Junta de Gobierno del Hospital acordó la construcción de un cementerio fuera de la población en enero de 1790. Propuestos tres emplazamientos, montes de Torrero, Tenerías y Camino de la Cartuja, se eligió este último, en terreno cedido por el canónigo Ramón de Pignatelli. Las obras se iniciaron en 1790, inaugurándose un año después.

Ocupa una superficie rectangular con cinco manzanas de nichos y otras dos destinadas a las Religiosas de la Caridad de Santa Ana. Los panteones capilla son similares a los del Cementerio de Torrero. De los dos panteones-cripta, uno es de propiedad particular y otro de la Beneficencia. La parte de mayor interés artístico es la Capilla, construida en la segunda mitad del siglo XIX, de estética eclecticista de inspiración regionalista. Este cementerio es ahora propiedad de la Diputación Provincial de Zaragoza.

El letrero de la fuente es toda una advertencia admonitoria, que no precisa explicación.