Caronte (Χάρων, ‘brillo intenso’) o barquero del Hades (Infierno), encargado de guiar las sombras errantes de los difuntos recientes, o similares en vida, hasta el cementerio de Torrero, pasando a través del Barranco de la Muerte, indefinible y desolado paisaje al sur de Zaragoza que delimita la ciudad compacta de los inescrutables desarrollos urbanísticos que están aún por llegar, y de los cuales Valdespartera, Arcosur, Puerto Venecia, PLAZA, no son sino un mero avance..
A este personaje se le representa como un anciano flaco y gruñón de ropajes oscuros y con antifaz, o con el rostro vuelto para no verle, no sea que le reconozcamos, tal como la ilustración ejemplifica.
Era muy raro que Caronte dejara pasar a un mortal aún vivo, pero tal es el caso de Heracles, la sibila de Cumas, Eneas, Orfeo, Psique, y yo mismo.
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