Dos fugitivos

- ¡Oh, estás levantao!

- Sí, acabo de llegar.

- ¿Y qué has hecho?

- He ido a bailar al Latin Club, era la noche de la conga...

- Ja, ja, ¡qué va...! Has estao hablando de gente, de política y de todo eso que a vosotros os gusta odiar.

- Mm... ¿Qué tal la velada?

- Puff... un fracaso total.

- ¿En serio?

- Sí...

- ¿La banda de rock no valía la pena?No sé cómo las distinguís...

- ¡No, no!, la música era buena, pero ese tío... y sus amigos... es que...

- ¿Qué...?

- ¡Vaya gustos! A él le gusta... ¡todo! La vida... el amor... los seres humanos... ¡Agggg! Y la otra pareja con la que salimos eran... protones.

- ¿Protones?

- ¿He dicho protones? Quería decir... cretinos. ¡No tenían ni idea de lo que era la Teoría de Cuerdas!

- Creo que estás un poco borracha...

- He tomao unas cuantas copas... ¿pero qué iba a hacer, aguantar a esos minigusanos inmundos? Están convencidos de que el amor es la respuesta a todo... ¿Qué estás mirando?

- Increíble... el factor azar en la vida... es algo inconcebible. Por una concatenación astronómica de circunstancias nuestros pasos se han cruzado... Dos fugitivos en el vasto, oscuro, cruelmente violento e indiferente universo.