domingo, 18 de octubre de 2009

Los puentes del Ebro son

Tampoco es para tanto, es seguro que no,
pero debajo del puente había patos (epatante no es).
Siluros ramoneando palomas,
pero eso en otro puente será (dicen).
Luz en exceso, sol excelsor: qué buena la sombra es.
Y un momento tomado al azar,
para siempre queda en esta imagen que aquí está.
Foto de foto, imagen de imagen, copia de copia.
Y el Ebro pasa callando, que qué otra cosa mejor hará.
Entre el azud y el galacho, sólo lo azul, y un gabacho.

Una mañana de octubre de 2009.