Es sólo una metáfora, sin pretensiones:
Un cuarto antes de la medianoche.
Dos días después de ser plena, o llena.
Hay farolas, mas todas apagadas,
que es política municipal ahorrar,
siquiera en tiempos de crisis (qué falsedad),
y una noche de luna llena (según consenso),
no tolera artificiales iluminarias.
Y es bien cierto.
Todo está muy claro.
Tanto, que asusta.
Es por eso, que no me lo creo.
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