sábado, 16 de octubre de 2010

La ciudad interior

Es una delicada estructura de cristal opaco
que guarda y contiene, preserva, influencia.
Sucesivos cataclismos la han destartalado
hasta tal punto
que resulta dudosa su utilidad
para algo, para cualquier cosa.
Los tesoros son reflejos
los deseos, complejos
los motivos, convexos.
Tiene estancias abiertas
como para 100000 nuevas vivencias,
clausuradas por amenaza de derrumbe.
Se emociona y tiembla
con cada rayo de luna, gota de lluvia
con cada mirada sonrisa, palabra sentida.
Tan al interior,
que ya casi se sale afuera,
sólo por ver
ese rayo de lluvia, gota de luna
esa mirada sentida, palabra sonrisa.
Una otra vez.

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