viernes, 30 de octubre de 2009

Nazionanismo


Doctrina teórica política y movimiento práctico de ella emanado que externaliza los conflictos sociales y los transforma en pugnas entre naciones, sociedades y territorios, como entidades orgánicas que agrupan a toda la población que es significada con las etiquetas comunes de "nacionalidad", "lengua", "bandera" y, las más de las veces, "religión".

La identidad colectiva nazionanista está fundada, construida y resuelta en el hecho de pertenecer a una nación determinada, sea ésta real o imaginaria, al parecer sin que exista preeminencia de unos grupos y/o clases sociales sobre otros, y sin que la propia identidad nacional parezca ser nunca causante de conflictos con otras identidades nacionales.

Hay nazionanismos periféricos, centralistas, centrípetos, y centrífugos, y a pesar de las apariencias, de los gestos encontrados, nazionanismo, liberalismo y capitalismo conviven en buena sintonía.

jueves, 29 de octubre de 2009

Zaragoza

Esta precisa geografía bascula, perezosa, entre los estériles montes y las ubérrimas riberas. Alterna oximorónicos ecosistemas con una equilibrada y lunática expresión de asombro, como si con ella no fuera el asunto. Subsume las energías de su entorno, que su cardo y decumano alcanzan ya los centenares de kilómetros, que tanto vampiriza como energiza a quienes alcanza.
Es rabiosamente constitucional por lo provinciana, y bien que se enorgullece de ello, y bien que lo ejercita todos y cada uno de los días de la semana, porque aúna providencia por vocación, por imposición armada, y aun por conveniencia económica de esa su característica burguesía media-alta que sería más feliz en la León de la Legio VI: un campamento militar en el que hacer grandes negocios, un buen pilar con el que simbiotizarse como totem-moloch, y ya está.

Y todo lo demás es contingente: las gentes, los paisajes, los espacios comunes, la vivienda privada y los edificios públicos, todo va y viene llevado por la marea de las modas que visten y desvisten las apariencias. Se ha hecho y rehecho docenas de veces, de forma orgánica, o más bien glandular, al servicio de los dineros, de esas cuatro, o tres, familias de cuyo nombre no quiero acordarme, y que acaparan el alfa y el omega de lo que se hace y se deja de hacer.

Muchas transiciones ha conocido su plástica trama urbana, que si una vez fue esplendorosa ciudad blanca, luego se hizo gótica, barroca, cuartelaria, expositiva, especulativa. Ahora dice que quiere ser florero del mundo, y hasta culturalia de la Europa, pero con unas definiciones de flor y cultura que más entroncan con el negocio, el milenario negocio de la apropiación del trabajo ajeno a cambio de nada, o de casi nada, que con otra cosa.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Dos caras de Jano

Que si tú no fueras tan (norte)americana, yo no sería tan ruso.
Que si tú a Boston y yo a California.
Que si no puedo estar contigo, ni sin tí.
Que si esto es un vivir sin vivir.

Qué bueno aquel verano que no dejó de nevar.
Aquella, inopiada, noche brillante.
Esa fría radiación de oscura luz.
Aquel sordo y atronador relámpago.

Que sí que, que no que.
Que no que, que sí que.
Que este norte perdió su psique.
Que esta psique anda ya desnortada.

Bifaz, sin antifaz: fácil de entender.

martes, 27 de octubre de 2009

Dr. Parnassus y el bueno de Nick

Antes que nada, dejen lo que estuvieran faenando, y no pierdan ocasión de contemplar el singular y caleidoscópico retablo de las maravillas contenido en "The Imaginarium of Doctor Parnassus", filme de Terry Gilliam que además llega en imprescindible V.O.S.C.

Salir de este universo enlatado en imágenes cinematográficas ha sido especialmente doloroso. Los 122 minutos de duración, aun para quien va al cine a pasar el rato, duran apenas lo que un anuncio del antiguo Movierecord. Es tal la cantidad de riquezas que alberga en su interior, que aún pasarán días hasta que se logre rumiar siquiera una parte de las mismas: interpretación, guión, diálogos, localizaciones... elementos objetivos incontestables y tan rotundos que cuesta trabajo empezar a cosificarlos.
Interpretaciones memorables, de las que te acuerdas, que recuerdas, que cuesta desatarse de su lazo. Una historia sencilla, tan antigua como el temor a la muerte. Unos pocos personajes para componer una trama simple, humana, de relaciones conflictuales sobre el amor, la sociedad, los valores, la hipocresía como llave que todo lo abre, cierta justicia poética que, aunque sea sólo una vez, ni indigesta ni resulta repulsiva. Un imaginario polisinfónico entorno a sensaciones, a deseos, a miedos. Unos efectos especiales que aniquilan el dogma de que sólo lo real es real, porque se trata de irrealidades que están dentro de nosotros, que nosotros construimos tal vez para sobrevivir, sólo sobrevivir.

Un feriante, su hija, el demonio, un enano, un oportunista, un sincero, unos amigos que salen de un pub, una familia de paseo por la feria, unas señoras de clase altísima de compras en un lujososo centro comercial, unos delincuentes rusos, unos "bobbyes", una fundación para niños abandonados... humanos todos, proletarios de la existencia al fin y al cabo, unidos por Terry Guilliam en un sin par, necesario y crepuscular filme que crecerá con los años, como casi todo lo bueno y perdurable, que no es mucho, que casi más bien es muy poco. Disfrutémoslo.

lunes, 26 de octubre de 2009

Fútbol, ideología, dinero.

El fútbol es dinero, para empezar, y para finalizar. La propaganda trata de mantener bien altas y visibles esas falsas pantallas de la ilusión colectiva, el espíritu deportivo, el juego limpio, etc., y para ello exige fe, esperanza y caridad, como si de una religión de tres al cuarto se tratara (cualquiera de ellas).
Si es dinero, es poder económico, y si es poder, requiere de la política institucionalizada para aparentar lo que no es, para encauzar los problemas sociales y desviarlos de otros problemas que no sean sí mismo, para mantener durante todos y cada uno de los días de la semana laboral la tensión pivotando sobre sí mismo, y para convertirse en centralidad social absoluta los fines de semana.
Quien habla de fútbol es porque piensa en fútbol, y quien eso hace, deja de hablar, de pensar, en todo lo demás. Es mejor que esto pase, opinan quienes llevan las manijas de las cosas, que emplear el tiempo en cosas más comprometedoras, como informarse, leer, aprender, comparar, debatir. Porque todo eso si está relacionado con fútbol, se potencia, se alaba. Si no, no. Leer prensa deportiva es informarse. Leer un semanario social es politiqueo. Debatir horas y horas en un bar sobre si Pichincho es mejor que Botajevic, sanea la sociedad. Debatir sobre el incremento de tropas en Afganistán, es prerrogativa del Gobierno.
"Los nacionalistas son malos, menos los míos", reza en casi todas las banderas del planeta, y eso no es menos en las banderas del fútbol, en las banderías, aficiones, peñas, etc. Semanal forma de encauzamiento de los nacionalismos, de forma que quien mete un gol más, es mejor, aunque el que pierde no pierda esperanza en, dentro de dos días, en el siguiente partido, ser él el ganador.
Y así se pasa la vida, tan callando sobre todo lo demás.

domingo, 25 de octubre de 2009

Es peligroso asomarse al interior


Es un cielo de atardecer de esos otoñales, azules, atigrados de colores grises, y blancos, y azules, en los que nos sumergimos sin más contemplaciones, porque sí.

En una brisa plácida, narcótica, extemporánea, susurrante de atónas y melancólicas notas, de recuerdos, siempre de recuerdos, que qué otra cosa queda más que los recuerdos.

Ella contiene, de lo conocido, acaso una no menor parte de lo mejor, unos de esos pequeños, diminutos y preciados instantes de algo parecido a una maravillosa felicidad que casi siempre llegó como de sorpresa, sin pretenderlo ni planificar ni un instante, ni un me gustaría que acaso hubiera sido así.

Fueron, mas ya no hubo nada, nada que reseñar desde hace tanto tiempo, que sólo quedó el solo recuerdo de su propia ensimismación, y una circularidad, regularidad dirían otros, meridiana con la mortandad de flujos, de tal veces, de por qué no fuese posible. Y todo ello adentro, concentrado, pensado y repensado, nunca hablado, porque las palabras son como un cansancio atroz, inasumible y por eso telepático.

Y estos son algunos de esos instantes de peligro en que, asomado uno a su interior, se corre el riesgo de precipitarse por uno mismo, que no hay redes, ni seguridades ningunas. Caernos por el pozo de nosotros mismos, por uno de esos extraños lugares en que no respirar, ni visualizar, ni tampoco reír.

sábado, 24 de octubre de 2009

Pelear, también por la comida

"Consume sano, sabroso y seguro", lema de los Mercados Locales Agroecológicos, es una invitación también a la resistencia y la pelea por otra forma de ordenar las cosas.
Aquí se trata de recuperar soberanía sobre lo que cocinamos, o ingestamos en crudo. Recuperar capacidad para tomar decisiones propias, también sobre la comida, sobre lo que comemos. Sabiendo qué carajo es lo que comemos, de dónde proviene, qué se le hizo, o no.
Socializar información culinaria es también apostar por modos de producción y estructuras de producción alejadas de las formas de hacer las cosas de multinacionales, empresas transnacionales, empresas distribuidoras, de servicios, de comercio, empresas de, por, para, según, tras... ganar dinero, sólo ganar dinero, en la forma que sea, pisoteando también a quienes precisamente sustentamos el tinglado. Y esto puede hacerse con la canasta de la compra, cada día, persona a persona, comercio a comercio. En tu barrio, en el suyo, en el nuestro.
Quienes quieran reducir esto sólo a un individual y sano consumo de alimentos, no saben lo que se pierden, lo que están desperdiciando por el camino: la capacidad de la gente de recuperar parte del poder que nos han hurtado, de recuperar capacidad para decidir hacia dónde vamos, y cómo, desde la comida, hasta la forma que debería tener la jefatura del Estado, por poner un ejemplo sencillito.
Claro que es una dura tarea, pero mejor intentarlo, desde la conciencia, que malvivir en esta chingada actual, que poco barrunta de cambiar a mejor, según dicen.

viernes, 23 de octubre de 2009

Lafamilia, lafamilia, lafamila...

A casa, Siniestro Total (Made in Japan, 1993)

Después de larga estancia en el espacio exterior
vuelvo al fin a casa con muchísima emoción.
Allí me espera mi familia, me esperan los míos
con los brazos abiertos por el hijo perdido.
No puedo pensar en ninguna cosa más
que en la sopita con bromuro que me hace mi mamá.
Mi padre azota a mi hermana pequeña
y la chacha que es muy culta se masturba en la despensa.

La familia es la célula de la sociedad moderna
aunque sea cancerígena desde la edad de piedra.

Sobrinitos aulladores que patean los pasillos
y mi tía embarazada por el cerdo del vecino.
Da gusto ver a todos así de tranquilitos
cada uno a lo suyo en la chabola en que vivimos.

Al fin ya vuelvo, por fin regreso
a casa, a casa a descansar.
Voy a casa, a casa a descansar.
Voy a casa, a casa a descansar.
Vuelvo al paraíso de la tranquilidad.

El abuelo que tiene un rabo gigantesco
está en el juzgado acusado de secuestro.
La abuela está feliz con su tetabrik de vino
que acaba de robar para curarse el delírium.
Mi hermano el mayor se asoma a la ventana
y como está pasado de ácido cree que vuela y salta.
Mi tío es terrorista en un comando legal
y mi cuñado hace la calle en plena Diagonal.

La familia es la célula de la sociedad moderna
aun que sea cancerígena desde la edad de piedra.

Nos visitan nuestros primos que vienen desde el pueblo
quieren pillar burro para pasar el crudo invierno.
Mira alrededor que tierna escena familiar
todos tan unidos por cariño visceral.

La familia es la célula de la sociedad moderna
aunque sea cancerígena desde la edad de piedra.

jueves, 22 de octubre de 2009

Grus-Grus

Haces unas noches, las oí pasar desde casa, "Gruu, gruu.." Otra noche, ya las ví culebreando entre ráfagas de cierto cierzo. Es su momento de viajar al Sur, haciendo más que notable escala en ese antiplano endorreico entre Zaragoza y Teruel, en esas insólitas e ibéricas estepas turcomanas, entre la sierra y la laguna.

Interpretando aéreas coreografías, reiterando monótonas sinfonías. Son cien, son mil, son diez mil entre puntitos grises y siluetas definidas. De paso, siempre de paso, siguiendo su hoja de ruta estelar, magnética, genética, desde el Norte hasta el Sahara. Repostaje, y carretera y manta, del más que frio ya, al recalor. Y una vez, y vuelta, y otra, y vuelta, y otra...

¿Qué pasaporte tendrían, de ser humanas: comunitario, polaco, alemán, francés, español, marroquí, saharaui? Esa suerte que tienen, de ser lo que son.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Lunaris

Literatura de anticipación (mejor que Ciencia Ficción) como base previa de operaciones para una buena ristra de destacables filmes que a mí casi siempre me han gustado bastante.

"Moon" como macedonia de, al menos, "2001: A Space Odyssey", "Silent Running", "Alien", "Outland", "Blade Runner" y, por supuesto, "Solaris". Una mezcolanza más que digna, con detalles propios de un artesano, sobre la soledad, el trabajo asalariado, el amor-deseo, las relaciones interpersonales, el miedo, los recursos energéticos, la ética empresarial.

La única pega es que me he perdido uno de los grandes valores que el marketing publicitario destaca de este filme: la voz del ro-bot en su V.O., que la ponía Kevin Spacey. Para mí esto ha sido bastante secundario (aunque mejor en V.O.S.C., siempre). El bagaje del guión, que bebe de muchas buenas fuentes anticipatorias, es mucho más importante, es lo que le da a esta película esos toques invisibles que me han conmovido por momentos. Buen comienzo el de este Duncan Jones como director de largos. Que le dure. Que nos dure.

martes, 20 de octubre de 2009

Telespañolito, 25 años después

A un mes y poco de su regreso a este pueblo, una comparativa sobre lo mucho que ni ha cambiado, ni anda tú que lo va a cambiar si no lo cambiamos, en la TV, la infabilidad papal, el ejército, que lo mismo viene a ser. A los de Felipe los dejamos p´a otro día.

"Que no te mire dice el psicoanalista
sólo gozan contigo los masoquistas.
Mi fiel amante y pobre televisor
aunque nadie te cante te canto yo.
Iñigo sin bigote, Balbín con gripe,
para cambios profundos los de Felipe,
Lola en bata de cola y un servidor
a punto de escupirle al televisor.

Telespañolito, que ves la tele, te guarde Dios
uno de los dos canales ha de helarte el corazón.

Pasé de logaritmos y de Cervantes
y me vine a Madrid para ser cantante
pero como cantaba con intención
tres rombos le colgaban a mi canción.
Lamento que el programa que más me guste
sea ese que se llama "Carta de Ajuste",
aunque algunos se empeñen en afirmar
que "Despedida y Cierre" conecta más.

Arrecian desde Roma las reprimendas
en dirección a nuestras partes pudentas,
se olvidan de que el sexo no hace ilusión
más que si va seguido de excomunión.
Me siento como un mudo cantando a sordos
ya lo dice Petete del libro gordo.

Del aborto y la Lode mejor no hablar
si con la Iglesia no te quieres topar.
El gobierno "Si Yo fuera Presidente"
no dudaría tanto en hincarle el diente
al ruido de sables que hay cada vez
que se cruzan los cables del coronel.

Que dejen de tomarnos por subnormales
que dejen de tocarnos lo genitales,
que nos cuenten las cosas tal como son
que suba al Pirulí la imaginación."

lunes, 19 de octubre de 2009

¡Esto es el mar!



Para ser de interior, pero que mucho, han sido bien gratas las cortas estadías en costeros lares. Lo fueron en Valencia (qué lejos, y qué rica), otros en Salou (era invierno, antes de un invierno peor), y el último en Donosti, de donde es la imagen. Los hubo antes en Palma, Barcelona, Santander, Gijón. Y del continente americano en La Habana, Santiago de Cuba, Livingstone.

Arena, agua, sal, viento, respirar.
Del lado del pescado.
Conchas, maderas, algas, huellas.
Espuma, olas, resaca.

Esto es la mar, del mar..

Telamón

Unas pocas letras metálicas que nos anuncian "Quinta San José" en un espacio engullido por esta ciudad que no se sacia y crece, y crece, y crece, arruinando su memoria, su futuro, que lo mismo es.
Y a falta de una mejor y más digna cariátide asiática, un itálico telamón compusimos, nocturnidad alevosa de por medio, siquiera un instante para soportar lo insoportable, para aliviar otro nuevo derrumbe, otra catástrofe doméstica, de esas que las exposiciones habidas, y por haber, ni barruntan, ni sienten, ni remedian, porque para eso no las planean.
Y nos encaminan, porque cuantos más seamos, más reiremos, hacia una capitalidad cultural de vaya usted a saber qué quiere decir eso.
Habrá que telamonear un buen rato, sin duda.

domingo, 18 de octubre de 2009

Locomotoras pretéritas


Preguntas retóricas acerca de lo que fue,
de aquellas locomotoras pretéritas.
Arrastrándonos hacia adelante,
sin otra consideración que ¡adelante!
Porque para eso son eso, locomotoras.
Y vaya si lo hicieron, vaya cómo tiraban,
que nos llevaron adonde llegamos.
Hoy nos preguntamos por esas locomotoras,
que hoy yacen en vías muertas, como esta.
Ya no tiran, ya no empujan.
Y las miro con esa melancólica añoranza porque,
tal vez, me veo con ellas en inerte vía, vida.

Los puentes del Ebro son

Tampoco es para tanto, es seguro que no,
pero debajo del puente había patos (epatante no es).
Siluros ramoneando palomas,
pero eso en otro puente será (dicen).
Luz en exceso, sol excelsor: qué buena la sombra es.
Y un momento tomado al azar,
para siempre queda en esta imagen que aquí está.
Foto de foto, imagen de imagen, copia de copia.
Y el Ebro pasa callando, que qué otra cosa mejor hará.
Entre el azud y el galacho, sólo lo azul, y un gabacho.

Una mañana de octubre de 2009.