Perdonadme, dulcísimas criaturas:
no lo había entendido, no lo sabía.
Es tan natural aceptaros, amaros...
y tan sencillo. (...) me siento liberado.
Todo me parece bueno, todo tiene sentido, todo es verdad.
Me gustaría poderlo explicar, pero no sé cómo.
Ahora... todo se vuelve como al principio... todo es confuso.
Pero esta confusión soy yo.
Como soy, y no como quisiera ser.
Ya no tengo miedo de decir la verdad,
de las cosas que no sé, de lo que busco y no he encontrado.
Sólo así me siento vivo."
Speach final del personaje de Guido
en la descomunal Ocho y medio de Fellini
No hay comentarios:
Publicar un comentario