martes, 27 de julio de 2010

Tras esa frontera


Unas pocas micras, tal vez una sólo,
separan al humor del cinismo.
Lo que parece casi natural evolución,
es notable salto hacia una otra dimensión.
Es paisaje distinto, hábitat más complejo.
Se es perro ladrador, mas de otro modo.
Sabiduría, liberación, virtud.
Ironía doliente, sarcasmo espasmódico.
Noches abiertas en canal,
días ahogados en milimétrica sucesión.
Sapiencia estólida, libre caída, virtud vacua.
Sin retorno, tras esa frontera, sólo ladridos.
Mas no son ladridos postmodernos, nihilistas,
indiferentes de todos y todas ustedes.






No hay comentarios: