Otra vez en la cuerda floja estoy,
otra vez ya no sé si es que vengo o voy.
No recuerdo cuándo fue,
si fue ayer o si fue hoy,
pues lo dulce se hace amargo
y lo fácil complicado,
cuando pierdo el equilibrio.
Shalalalalala.
No preguntes por qué lanzo piedras al mar,
deberías contar tú los saltos que dan.
Hay momentos que es mejor,
es mejor ver y callar.
Cuando están mis nervios rotos
soy un resto del naufragio,
cuando pierdo el equilibrio.
Shalalalalala.
091, Cuando pierdo el equilibrio (Más de cien lobos, 1986)
viernes, 8 de octubre de 2010
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