domingo, 3 de octubre de 2010
21 horas, 21 grados
Colores arqueándose arriba en el cielo.
La tierra exhala su propio arco de olores.
Aún llueve, entre colores, entre olores,
sobre maderas, arenas, hojas, piedras.
La ciudad se molesta cuando llueve.
Las personas corren y gritan.
Los carros aceleran, invaden, privatizan.
Llueve, anochece, callejeo, y soy dichoso.
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