El tema único de una constitución también conoce múltiples variaciones.Lo que liga a todas ellas no es una melodía común sobre la libertad colectiva, sino un fondo de variaciones armónicas sobre las libertades individuales, aquellas con las que más a gusto se encuentra el capitalismo.
A esto se suma que estas complejas variaciones se ejecutan de muy distintas formas, y que coexisten diversas visiones antagónicas sobre cómo debe abordarse su interpretación. Lo que no genera disenso, salvo para los marginales marginados, es que las cosas son así porque siempre lo han sido, o casi.
Estos días se celebra el reprise del tema único, como cada año por estas fechas, reducido a brindar por la mera existencia misma de la cosa misma.
Lo que no es poco. O sí....
Sí, por supuesto que es poco.
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